domingo, 4 de mayo de 2008

Narooma y pedanías

La Semana Santa decidimos pasarla al sur del Estado de New South Wales, donde está Sydney. Este Estado se extiende por 810.000km2, casi el doble que España y aloja a casi 7 millones de personas y casi 4,5 millones viven en Sydney. Bueno eso nos deja, Madrid y casi el doble de territorio para dos millones y medio. Vaya mucho terreno, 10 veces menor la densidad de población que en España, ocho por km2.

Esto no lo cuento como clase de geografía, lo cuento para que os imaginéis como de dispersada vive la gente, con lo cual qué tipo de relaciones sociales hay y haceros una idea de cómo es, en un país de 200 años de antigüedad, mitad british, mitad yankee...









Alquilamos un coche y pusimos rumbo a eso de las cuatro a Narooma, a unos 350km al sur de Sydeny. Tardamos ocho horas. Las carreteras en este país brillan por su ausencia. Salir de Sydney será como salir de cualquier gran ciudad en unas vacaciones, aqui se junta el hacer luego un viaje estilo Asturias Bilbao antes de que hicieran la autopista, y eso por una zona costera, donde la gente va de vacaciones...
Evidentemente llegamos de noche y cansados, asi que vueltecilla por el camping y a dormir.
Al día siguiente fuimos a una playa que se llamaba Kianga y estuvimos paseando por la zona de los cortantes, donde encontramos, además de la chatarra que veis, un montón de conchas y piedras guasíbilis.



Esta foto parece intrascendental, y lo es. Pero este tipo de foto cobrará importancia a la hora de comparar los paisajes en otros viajes, tipo de foto: qué veo, asi sin más, por la ventanilla del coche.



Creo que ya os he presentado a los wannabies, lo que viene a ser la especie reducida del canguro. Responden a los mismos estímulos que los perros: si tienes algo en la mano que ofrecerme para comer, puedes tocarme. Todo esto en el Parque Nacional de Eurobodalla.







Después de enredar un poco con los canguros, que como en el que habéis visto, estaban en un cámping, pusimos rumbo a Nerrigundah. El lugar de donde procede la madre de mi compañero de piso Chris, al que algún día conoceréis. Para llegar a este punto, que aparece como un pueblo en un mapa de carreteras del Estado, condujimos como una hora por un camino para recorrer los 15km que no estaban asfaltados. Pasamos por unos paisajes como el que veis arriba, cruzando el puente (coche y todo), por un río con estas orillas.



Esta foto es típica que te llega en un power point al correo con copia a cien mil más, con el título de "arquitectura imposible".
Yo estaba encantado porque era mi primera incursión en la Australia rural, pero iba perdiendo mis esperanzas sobre llegar a algún sitio habitado y con bar para charlar con los parroquianos tomando una VB.
Tras un rato más, llegamos a Nerrigundah.



Esta era una casa a unos 100 metros del centro del pueblo.



Este es un coche o lo que queda de un coche, de a a saber de año, enfrente de la casa que habéis visto.



Esto es el centro del pueblo. Y el monumento, escrito en rojo, que viene en el mapa. Es un monumento a los habitantes que durante los años vete a saber, para eso está la wikipedia, estuvieron en el pueblo durante la fiebre del oro de Nerrigundah.



Y esta es la otra casa del pueblo, que también fue en su tiempo, la oficina de correos.





Hasta ese momento pensábamos que a lo mejor había más, al fin y al cabo en el mapa del Estado venía indicado que en Nerrigundah había una "Old Church", de esas cosas que te ayudan a decidirte para ir a un sitio: "eh si la iglesia viene en el mapa será guapa o tendrá algo especial". La iglesia la encontramos, lo que quedaba de ella, y descubrimos que no sólo había dos casas, al parecer deshabitadas en el pueblo, sino cuatro y otra en la que había un tipo sentado en el porche con gafas de sol, sombrero australiano (ver cocodrilo Dundee para hacerse una idea del modelo) y que nos miraba sin articular palabra. Si, si, ni gesto con la cabeza, ni nada. Decidimos marcharnos, para no convertirnos en noticia de sucesos...



El camino a la iglesia si que estaba asfaltado, aqui podéis ver el monumento y la cabina de teléfonos, el centro social del pueblo...



De vuelta decidimos pasar por la costa y parar en Dalmeny, que tiene esta playa.. Después vuelta al cuartel general en Narooma.



Al día siguiente, fuimos a Central Tilba, en el que había un festival. Tuvimos que aparcar bastante lejos, Tilba es un pueblo famoso por su queso y en el festival se peta...



De camino al pueblo este paisaje, ¿bastante familiar para todos los del norte no? Podría ser los alrededores de Cabezón, San Esteban...



No todo el pueblo, pero casi.



He aqui el carácter de herencia Yankee, lo que véis a continuación es un tipo que tenía un montón de serpientes que iba enseñando. Como os podéis imaginar cada una era más mortifera que la anterior y el tipo explicaba que se podrían encontrar en el jardín de casa y blablabla. Luego se forraba vendiendo botiquines con vendas y mercromina a 15 dólares, en dos modelos, rojo y verde. Bueno yo no vi el contenido, pero partiendo de la base de que no será legal vender medicamentos a cualquiera, por cualquiera (esperemos), en el botiquín no debía haber mucho más, igual una tarjeta con el teléfono de emergencias...







Llovía un poco, pero no minaba los ánimos. Lanzamiento de queso para todos los públicos. Consistía en hacer todo el recorrido sin que se saliera, un poco menos extremo que en las fiestas de Irala.



Por lo demás muchas tiendas de hippies con lo de siempre, pero más exótico. Varios conciertos como este y mucha estética zz-top.




Los pueblos australianos, como veis, parecen de quita y pon, como si los fueran a recoger cuando te marchas.
Compramos queso y demás y pusimos rumbo a TilbaTilba, pero resultó que era una gasolinera y poco más (suele pasar aqui) y decidimos ir a Mystery Bay.














Playas y rocas en Mystery Bay, en la costa pacífica. Una pena que estuviera nublado...
Unas cuantas fotos y de vuelta a Narooma. Aquella noche hicimos una barbacoa en el camping. Allí nos encontramos a una familia, de clasificación nuclear extensa (sociología de la familia sirvió de algo), vamos padres, madres, tíos, abuelos, perros y un montón de vástagos. Estos últimos estaban aprendiendo las mieles del poker de mano de sus progenitores, que nos ofrecieron unirnos a la partida, pero nadie sabíamos jugar y además que hostias, a robar a un camino...
El caso es que resultaron majos, había uno que llevaba una castaña que no se tenía y que se nos juntó a ver qué preparábamos. Habíamos comprado canguro, que todavía no habíamos probado, y nos contaron que ninguno de ellos había comido canguro nunca, de casi veinte australianos ni uno, ¿por qué?, porque es el símbolo nacional. Asi que lo preparamos y les convencimos para que lo probaran, jajjajajaja, les hicimos comerse su símbolo nacional!!!!(menos a los abuelos que no parecían aprobar lo que allí estaba sucediendo).




Al día siguiente fuimos hasta Eden, un pueblo ballenero en los tiempos en los que Greenpeace todavía no estaba en escena. La verdad es que no había mucho que ver alli, la zona portuaria era muy pequeña y nada te inducía a imaginar la vida de tales pescadores a principios de siglo XX, el resto del pueblo consistía en la "high street", calle principal donde están los comercios, pubs, etc, y los barrios al estilo anglosajón.



La compañera de piso del camarada Luis, Edentarra asentada en Sydney, nos recomendó que fuéramos a la playa de Boydtown, asi que como el día acompañaba, nos pusimos en marcha..









Y esta es la playa de Boydtown, formaba una pequeña bahía y el mar estaba calmado. Había un helicóptero dando la brasa todo el raro con los horteras que se podían permitir pagar el pastón que valía por una vuelta de diez minutos, y al parecer había bastantes. Yo me fui a dar un paseo para traeros estas foticos que espero disfrutéis.
El tiempo era limitado y todavía nos faltaban de ver los Pinnacles, asi que en marcha...





Desde donde dejamos el coche hasta los Pinnacles había un pequeño paseo por un bosque, que al atarceder ofrecía una luz espectacular. Nos dirijimos por una senda, teniendo cuidado de no pisar alguna serpiente como el tipo de Central Tilba había aconsejado.



Los Pinnacles son formaciones de roca caliza, en este caso el contraste con lo que parece arcilla, que algún geólogo me corrija, el mar y el bosque, formaba una composición de colores guasíbilis.






Ya en el camino de vuelta, no encontramos con un par de estas extrañas formaciones, no nos quedó claro qué eran. Como podéis ver, Dani comprobó la dureza de ellas, muy duras y no había agujeros que hicieran pensar que eran termitas u hormigas.

De estos, pa aburrir, muchísimos.
Y hasta aqui esta entrega, próximamente, Magnetic Island, Cape Tribulation y Mission Beach, o lo que es lo mismo, koalas, barrera de coral y jungla en el estado de Queensland.













2 comentarios:

Anónimo dijo...

Huaaaaan!! Desde Barna cómo molan los Wanabis!! I wanna bi there.....
Me ha encanantado el detalle de que los australianos no habían comido canguro nunca.... está bien que les dieseis de comer... eso si, los abuelikos que se note que no aprobaban eso...
un abrazo austrialiano!!

Anónimo dijo...

Don embajador riojano en Australia. Me ha encantado esta nueva entrega. Me sorprenden mucho las playas y también esas formaciones rocosas. Te aseguro que como corresponsal o tienes precio. Por cierto, todo un logro hacer comer a un nativo su símbolo nacional, jiji. Habría que tomar nota. Muy sorprendente también los paisajes "norteños" y las casitas de madera. Me recuerdan un poco a Finlandia.

Un fuerte abrazo desde Asturias y a seguir disfrutando. Nos vemos wein!!!