jueves, 13 de noviembre de 2008

Canberra: "Capital artificial de un país singular"

Como todos vosotros sabéis, la capital de Australia no es Sydney, es Canberra

El debate que se genero sobre que ciudad, Sydney o Melbourne, debía ser la capital, llevo a la creación del Australian Capital Territory, donde se levantaría Canberra

Los terrenos fueron cedidos por el estado de Nueva Gales del Sur y mientras la nueva capital de erigía, Melbourne hizo las veces de capital. 

La ciudad es completamente artificial, tanto es
así, que se organizo una competición internacional para el diseño de la misma. En 1913 el americano Walter Burley Griffin fue elegido Director de Diseño y Construcción de la Capital Federal.

Canberra se empezó a construir desde cero, es una ciudad completamente planificada, si echáis un vistazo al plano de ciudad veréis claramente cual es el centro neurálgico de la ciudad, y desde donde se distribuye el resto de la ciudad:


El edificio del parlamento es ese gran circulo en el centro de la ciudad, que parece distribuir todo el resto.

El edificio abrió sus puertas en 1988 siendo el edificio mas caro del hemisferio sur hasta esa fecha.



El edificio que podéis ver al fondo acogió el Parlamento hasta la finalización de la construcción del actual, donde actualmente creo recordar se encuentra un museo.







¿Quién dijo que la democracia no está en venta?





Reflejos legislativos...



Y leyes cuadradas.



Una de las muy pocas cosas que me gustan del presidente australiano,
Kevin Rudd, es que ha sido el primer presidente que en su toma de poder, no juró lealtad a la reina.





Este es el Congreso (
House of Representatives), el color verde viene de la House of Commons británica, aunque en el caso australiano el tono se palideció para evocar el color de las hojas de eucalipto.



Y esta otra cámara, exactamente igual,
siguiendo el estilo de la Cámara de los Lores, esta vez con tonos degradados sugiriendo el color de la tierra.









Hay un campamento aborigen asentado enfrente del antiguo parlamento permanentemente desde 1992, aunque los primeros campamentos comenzaron a establecerse en 1972. El objetivo reivindicar los derechos de los
aborígenes y de las cuestiones referentes a la tierra con la que tienen unos lazos muy fuertes, tanto históricos como afectivos.

Estuvimos hablando con uno de ellos que nos contó algunos de los logros y avances que se habían conseguido por parte de la población aborigen. Había algo en lo que inmediatamente coincidimos: ¿por qué el Ministro para Asuntos Aborígenes no es aborigen?, esta es una cuestión que les preocupa especialmente, no sólo por el hecho de que va a defender sus intereses con mayor ahínco, sino porque conozca y comparta la misma cultura.



Recuerdo la primera vez que vi pelícanos en el
zoo de Madrid, pues bien, existen de verdad en libertad...

A continuación nos vamos a la parte de la ciudad que acoge las embajadas. Para mi era una especie de parque temático, como Port Aventura, pero sin montañas rusas. En Canberra se ha animado a construir las embajadas tratando de incorporar elementos típicos de cada país, quizá por eso la de Estados Unidos sea una especia de fortaleza impenetrable, gigante y en obras. Algunas otras eran muy curiosas:















Dimos varias vueltas por la zona de las embajadas antes de dirigirnos a otro de los puntos de visita obligados (no se por qué este tipo de lugares son puntos de visita), en la ciudad, el monumento a los caídos, en la foto anterior podéis ver la avenida que conduce a él con el Parlamento al fondo. 



Por pertenecer a la
Commonwealth Australia ha estado presente en todos los pitotes relacionados más algunos por su cuenta. Todos ellos han servido para levantar monumentos como este y aumentar el fervor patriótico de un país cuya historia se escribe en menos de 200 años.  





El Museo Australiano fue la última atracción que visitamos en la ciudad cuya traducción de la lengua aborigen significa ¨lugar de encuentros¨ y bueno, un poco de todo, la verdad nada impresionante, estaba todo un poco mezclado y confuso.
 


En el camino de vuelta a Sydney nos desviamos para visitar el Morton National Park. Dimos un pequeño paseo por la zona de las cascadas pues todavía nos quedaba un largo camino hasta llegar a casa. Aún así esta visita fue de lo mejor del fin de semana, aquí os dejo con unas fotos del lugar.



El equipo, de izquierda a derecha: Mikel, Cruz, Eva, Marcos y la hermana de Marcos, de la que no recuerdo el nombre.













No hay comentarios: